Muy largo podría ser el artículo de hoy, pero
como no cabe toda la información en un solo artículo, más adelante seguro que
este tema volverá a tener agenda en este
vuestro blog.
Resumiré muy brevemente las razones que avalan
cientos de estudios independientes y fiables por las que no debemos consumir
lácticos de forma habitual:
-Paradoja
del calcio: Los países con menos
rotura de cuello de fémur son aquellos en los que el consumo de lácticos es bajo o
nulo, como los asiáticos. Por el contrario, la tasa más alta de roturas de
cuello se produce donde más leche y derivados se consumen.
-Cáncer
de hígado: Las aflatoxinas son un tipo de toxinas que en presencia de
caseína (principal proteína de la leche) el desarrollo de cáncer de hígado es
de casi 100%.
- La
leche aumenta la estatura media: Seguro que pensáis que esto es algo
positivo. Sí? Pues no lo es! Este aumento de estatura es debido a la presencia
de la hormona de crecimiento IGF-1 en la leche, pero esta hormona lleva
asociado un aumento en los canceres de próstata y pulmón.
-Más
hormonas: Estrógenos y progesterona presentes en la leche y que llevan
asociadas un aumento en muchos tipos de cánceres.
-otros
muchos tipos de problemas: diabetes, esclerosis múltiple, síndrome metabólico, colesterol y
arteriosclerosis (a éste tema dedicaré próximamente uno de mis artículos que desmitificaran
este problema), cataratas, enfermedad de Crohn… No quiero cansaros con más
problemas pero os puedo decir que hay cientos de estudios y todos ellos llevan
a lo mismo al no consumo de lácticos y derivados. No necesitamos tanto calcio
como quieren hacernos creer y hay formas más sanas de incorporarlo a nuestra
dieta (frutos secos, algas, sésamo, brócoli…).
La pirámide de alimentación saludable nos
propone erróneamente de dos a 4 raciones diarias de lácticos por día.
Así que
ya lo sabes, la próxima vez tendrás que preguntarte porque consumir leche.
El único motivo por el que deberíamos beber leche seria por el consumo de
calcio, pero como sigamos así, en el año 2020 la industria láctea y los
investigadores que trabajan para ella, habrán duplicado la necesidad diaria de
consumo de calcio.
Lo que
quiero dejaros bien claro es que para consumir el calcio que necesitamos
diariamente no hay que buscarlo en los lácteos y sus derivados.